lunes, 31 de marzo de 2014

El Quijote -Lectura conjunta (capítulos 7 a 10)



Confieso que, si bien voy leyendo los capítulos según el cronograma, se me hace difícil subir una reseña capítulo por capítulo ya que después, por lo general, solo cuento lo que sucede en dicho capítulo haciendo un gran spoiler. Por lo tanto subiré varios capítulos juntos. Había pensando, para evitar el spoiler, compartir sólo ciertos fragmentos de cada capítulo que me han gustado. Además, es mi primera experiencia en una lectura conjunta y es bastante novedoso para mí ya que leo siempre en soledad a pesar de que me encantaría participar, en vivo y en directo, de un grupo de lectura. ¿Alguien de mi ciudad para sumarse?


 (con Spoilers



El nombre de cada capítulo nos adelanta qué sucederá, así que puede leerse como un pequeño resumen. El capítulo 7, De la segunda salida de nuestro buen caballero don Quijote de la Mancha, trata sobre lo que dice: la segunda salida luego de su retiro doméstico y la destrucción de todos sus libros.
         El Quijote prepara su nueva partida luego del episodio de la pérdida de su biblioteca y de los libros que lo impulsaron a convertirse en caballero andante. Sin desanimarlo, cada nuevo obstáculo es leído por él como una prueba del destino o del cielo a la que es sometido por el simple hecho de ser caballero. Quien no tiene obstáculos ni pruebas, no puede probarse a sí mismo. El Quijote ansía una vida llena de momentos gloriosos y a la gloria se llega subiendo los peldaños de la incertidumbre y de los acontecimientos dolorosos.
         Sus allegados le “siguen el juego”, como se dice coloquialmente, y se suman inventando una historia fantástica sobre lo sucedido a sus libros: un encantador, que llegó en una nube, hizo desaparecer los libros. Ya vemos de dónde proviene la habilidad fantasiosa de nuestro protagonista. Me recordó, y me hizo reír mucho como tantas partes del libro, a las historias que los padres se inventan para sus hijos: “vino el Coco y se llevó el autito, ahora en lugar de jugar tomate la sopa”, “vino un pajarito y se llevó el chupete para sus bebés porque como vos ahora ya sos grande…”, “resulta que apareció una mariposita y me dijo que feo que Pedrito esté todo el día mirando esa tele boba y que no salga a jugar”. Parece que ciertas modalidades explicativas aún persisten a pesar del paso de los siglos.
         El Quijote encuentra interesante esta historia del encantador con nube y todo y se hace de un nuevo enemigo: el encantador. Todo caballero tiene que tener un enemigo a vencer.


La cosa de que más necesidad tenía el mundo era de caballeros andantes y de que en él se resucitase la caballería andantesca.
         

         También debe tener un escudero para que sea testigo de las hazañas y compañero de ruta. Es así que un labrador se suma a la travesía del caballero previa promesa de obtener las tierras que se "conquistan". El escudero es el conocido Sancho Panza. 

…solicitó don Quijote a un labrador vecino suyo, hombre de bien —si es que este título se puede dar al que es pobre—, pero de muy poca sal en la mollera. En resolución, tanto le dijo, tanto le persuadió y prometió, que el pobre villano se determinó de salirse con él y servirle de escudero.


Sancho Panza, que así se llamaba el labrador, dejó su mujer y hijos y asentó por escudero de su vecino.

...fue costumbre muy usada de los caballeros andantes antiguos hacer gobernadores a sus escuderos de las ínsulas o reinos que ganaban…









Ya tenemos escudero y a nuestro caballero repuesto, un nuevo enemigo, solo falta una nueva aventura y es lo que sucederá en el capítulo octavo. En este capítulo aparece la famosa lucha contra los molinos de viento, transformados en gigantes. No uno o dos gigantes sino un ejército, así, todo a lo grande.

En esto, descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento…


…desaforados gigantes, con quien pienso hacer batalla y quitarles a todos las vidas, con cuyos despojos comenzaremos a enriquecer; que ésta es buena guerra, y es gran servicio de Dios quitar tan mala simiente de sobre la faz de la tierra.


Creo que cuando uno piensa en El Quijote, lo primero que viene en mente es la figura del caballero, su escudero y los molinos. Buscando imágenes me encontré con infinidad de ellas que reproducen este suceso. Me llamó la atención que apenas son unas líneas en el capítulo. Quizás sobrevive como un símbolo de la transformación de un objeto cotidiano en algo extraordinario. Una vez más, el Quijote se enfrenta contra un imposible pero sin perder la esperanza de vencer algún día.

         Adelanta, algo que me llamó la atención y terminé de entender luego, cuando se menciona como “segundo autor”. Parece que las aventuras  del Quijote ya fueron narradas antes.

…el segundo autor desta obra no quiso creer que tan curiosa historia estuviese entregada a las leyes del olvido…



En el siguiente capítulo, el noveno, el autor describe la costumbre de narrar las hazañas de los caballeros andantes. Los cantares de gesta, por ejemplo, pertenecen a estas narrativas donde enaltecen las hazañas de los héroes. Uno de los más famoso, aún leídos en la escuela y me consta, es “El mío Cid”. Incluso, en algunos pueblos, los mismos soberanos contaban con quien escribiría las proezas para que la posteridad recuerda la grandeza de las acciones, incluso adornando o inflando a los futuros héroes a partir de ciertos sucesos verídicos. Por ejemplo, los faraones escribían sus hazañas en la piedra, en monumentos.
         Para quien le interese ahondar en el tema, una posibilidad es seguir el hilo a los textos que menciona el autor, que son muchos y que demuestra su amplia lectura. En este capítulo se menciona a Platir, un libro de caballería de 1533. Me pregunto si el Quijote no es el autor mismo quien vive aventuras a través de la escritura. Quien escribe tiene la posibilidad de vivir múltiples vidas a través de sus personajes.

         El narrador refiere a que halló unos manuscritos en árabe de Cide Hamete Benengeli, un historiador musulmán, y solicita ayuda a otro en la traducción. Estos manuscritos contienen las hazañas del Quijote y su escudero. A partir de aquí, la narrativa pasa a ser la referencia a la obra de Benengeli y el Quijote, de alguna manera, fue inmortalizado como caballero a la altura de su gloria. Así que la obra se torna una obra que habla de otra obra sobre un personaje real. Por eso se ha llamado como "segundo autor" como mencionamos.
         Con este artilugio, si le va esta palabra, el autor desarrolla cierta escritura errónea sobre el apellido del escudero Sancho quien se apellidaba “Zanca” por tener piernas flaquitas y largas a la par que un abdomen prominente que hacía resaltar más la flacura de sus extremidades, pero que fue conocido como “Panza”. Nuevamente la comicidad con los nombres sobre los personajes. Recordemos que en el primer capítulo bautiza al rocín (caballo de labor) como “Rocinante”, es decir, un caballo de labor al cuadrado o un gran caballo de labor, nombre rimbombante pero a partir de un rasgo para nada atribuible a un caballo para un caballero andante. Por lo tanto, el caballo era un caballo de labranza y su damisela y su escudero, dos labradores.


Estaba Rocinante maravillosamente pintado, tan largo y tendido, tan atenuado y flaco, con tanto espinazo, tan hético confirmado, que mostraba bien al descubierto con cuánta advertencia y propiedad se le había puesto el nombre de Rocinante.

Sancho Zancas, y debía de ser que tenía, a lo que mostraba la pintura, la barriga grande, el talle corto y las zancas largas; y por esto se le debió de poner nombre de Panza y de Zancas, que con estos dos sobrenombres le llama algunas veces la historia.








         Se necesita de otro quien se sume a la aventura para que sea creíble. Los demás le “siguen” la corriente pero sin entender quién es o qué hace. Para los demás el Quijote está fuera de la realidad. 
         También hace una mención cómica sobre la manera de sobredimensionar a la historia.

…historia, émula del tiempo, depósito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente, advertencia de lo por venir.



En el capítulo décimo, se retoma una contienda que tuvo durante su camino y en lo cual resultó herido en una oreja. Continua resignificando cada contratiempo para que sea el escenario donde se demuestren sus habilidades de caballero.


…cuanto fue de pesadumbre para Sancho no llegar al poblado, fue de contento para su amo dormirla al cielo descubierto, por parecerle que cada vez que esto le sucedía era hacer un acto posesivo que facilitaba la prueba de su caballería.



Gabriela Lago – Owiwi OwO

Sostiene Pereira de Antonio Tabucchi





Título: Sostiene Pereira
Autor: Antonio Tabucchi
Año: 1991
Editorial: Anagrama
Páginas: 184



RESEÑA EDITORIAL

Lisboa, 1938. La opresiva dictadura de Salazar, el furor de la guerra civil española llamando a la puerta, al fondo el fascismo italiano. En esta Europa recorrida por el virulento fantasma de los totalitarismos, Pereira, un periodista dedicado durante toda su vida a la sección de sucesos, recibe el encargo de dirigir la página cultural de un mediocre periódico, el Lisboa. Pereira tiene un sentido un tanto fúnebre de la cultura: prefiere la literatura del pasado, dedicarse a la elegía de los escritores desaparecidos., preparar necrológicas anticipadas. Necesitado de un colaborador, entra en contacto con un joven, Monteiro Rossi, quien a pesar de haber escrito su tesis acerca de la muerte está inequívocamente comprometido con la vida. Y la intensa relación que se establece entre el viejo periodista, Monteiro y su novia Marta, cristalizará en una crisis personal, una maduración interior y una dolorosa toma de conciencia que transformará profundamente la vida de Pereira.







En Sostiene Pereira, Antonio Tabucchi nos narra la historia de un periodista viudo que vive solo y dialoga con el retrato de su esposa fallecida. Trabajó muchos años como cronista y en los últimos tiempos fue nombrado director de la sección cultural del diario Lisboa en el contexto de los conflictos sociales del treinta en Portugal, específicamente en la ciudad de Lisboa, bajo el régimen salazarista.


La opresiva dictadura de Salazar, el furor de la guerra civil española llamando a la puerta, al fondo el fascismo italiano. En esta Europa recorrida por el virulento fantasma de los totalitarismos, Pereira, un periodista dedicado durante toda su vida a la sección de sucesos, recibe el encargo de dirigir la página cultural de un mediocre periódico, el Lisboa.


El contexto no aparece solamente como referencia externa sino que el personaje tiene un acercamiento y un alejamiento a todos esos acontecimientos, demostrando la conflictividad entre mantenerse al margen en una dictadura o comprometerse. Pereira es la imagen de un intelectual en pleno proceso totalitario.  También hay vaivenes entre la fragilidad y la fortaleza de Pereira, entre estar anclado en el pasado y en la muerte o mirar hacia el futuro y a la vida.

         Mediante la reiteración de “sostiene Pereira” nos conectamos con el narrador quien nos presenta los hechos según se los contara el propio periodista. Por momentos sentí que era uno de esos escritos técnicos donde alguien releva información en una entrevista y reemplaza el “dice” por “sostiene”, lo cual brinda otro efecto de lectura. Inclusive, en varios párrafos, aclara que Pereira no desea hablar sobre alguna cuestión de su vida privada. Además los personajes principales son conocidos por sus apellidos: Pereira, Monteiro Rossi, Cardoso, lo cual también produce un efecto de alejamiento en la lectura, como si uno estuviera leyendo un suceso narrado en un periódico, en un informe judicial o policial. Este alejamiento no impide que nos conectemos de manera íntima en la conflictividad del personaje que va ahondándose en el desarrollo de la historia. También en nuestra lectura nos moveremos entre tomar una distancia y acercarnos. La distancia, como dijimos, está dada con el “sostiene” y cuando Pereira no desea hablar.

…su vida pasada de la que no quiere hablar…

Aquella tarde, sostiene Pereira, tuvo un sueño. Un sueño hermosísimo, de su juventud. Pero prefiere no revelarlo, porque los sueños no se deben revelar, sostiene.


Mientras leía cada “sostiene” me preguntaba: ¿quién narra? ¿Otro periodista? ¿El director del Lisboa? ¿Un amigo? No diré la respuesta para no adelantar demasiado de la obra.

         Pereira es un hombre metódico, lleva una vida totalmente ordenada y rutinaria, toma limonada, come tortillas y omelettes a las finas hierbas siempre en el mismo lugar.  Cada cosa está en su orden hasta que contrata a un asistente, Monteiro Rossi, para que escriba notas sobre fallecimientos de escritores que aún están vivos de manera que, cuando mueran, el Lisboa será el primero en publicar una necrológica. Así de previsor y de ordenado es Pereira.
         La obra me resultó amena de leer, muy original, pactando una cierta complicidad con el narrador quien parece que nos dijera lo que a su vez le dijo el mismo Pereira. El personaje principal es muy humano y complejo, imposible no quererlo. Mientras leía no podía evitar pensar en ciertos paralelismos con la vida de Pessoa.

         La novela fue llevada al cine por Roberto Faenza en 1996 e interpretada por Marcello Mastroianni. Además también se escribió una obra de teatro. Me queda como deuda ver la película.




Y después pensó en otras cosas de su vida, pero éstas Pereira no quiere referirlas, porque sostiene que son suyas y solamente suyas y que no añaden nada ni a aquella noche ni a aquella fiesta a la que había ido a parar sin proponérselo.

La filosofía parece ocuparse sólo de la verdad, pero quizá no diga más que fantasías, y la literatura parece ocuparse sólo de fantasías, pero quizá diga la verdad.

Es difícil tener convicciones precisas cuando se habla de las razones del corazón, sostiene Pereira.

Nosotros siempre hemos tenido necesidad de un jefe, todavía hoy necesitamos un jefe.




(La imagen de fondo la tomé de la película de Faenza, “Sostiene Pereira”)

Gabriela Lago – Owiwi Owo

sábado, 22 de marzo de 2014

Insurgente de Verónica Roth






Título: Insurgente
Año: 2012
Autor: Veronica Roth
Editorial: Molino
Páginas: 460




RESEÑA EDITORIAL

Una sola elección puede transformarte... o destruirte... Sin embargo, toda elección tiene sus consecuencias, así que, cuando los disturbios se extienden por las facciones, Tris Prior debe seguir  intentando salvar a sus seres queridos (y a sí misma), mientras se enfrenta a inquietantes dilemas sobre la pena y el perdón, la identidad y la lealtad, la política y el amor.
 


La novela arranca desde le punto donde terminó el libro primero, "Divergente" (ver reseña en este blog). El personaje principal, Beatriz Prior, sigue luchando en esa sociedad dividida en facciones. El título de la obra, "Insurgente",  es explicado por uno de los personajes:

Una persona que actúa en oposición a la autoridad establecida, que no es necesariamente considerada como agresiva.


Toda la trama es una acción constante que agobia y se termina achantando. Beatriz soporta más golpes que Rambo. Sigue siendo poco creíble el hecho de que una chica criada en un ambiente moderado y con la abnegación como su forma de vida, en unas horas se transforme en un motor de patadas y trompadas, siempre aguantando el dolor de sus heridas y por momentos sumida en el llanto. Para quien nunca había golpeado a nadie lo hace de maravilla lo cual demuestra que como supuesto se sostiene que  uno es así por la herencia, que el rasgo de temeridad se transmite en los genes. Este pensamiento que coloca en la biología humana los aspectos sociales es peligroso y es esgrimido para justificar exterminios de toda índole.
No me ha convencido la historia porque no se sustenta en la realidad de la condición humana para edificar lo que se quiere contar: la lucha entre facciones. La autora crea una sociedad donde cada persona es un prototipo de manera que los de la facción Sabiduría son sabios e inteligentes,  usan anteojos y hablan con engreimiento sobre sus conocimientos. Se me borran los límites de cada uno de ellos y cada personaje su suma a un bloque común, chato, previsible.

Hay gente con el pelo cortado al rape y nudos torcidos apretadamente que deberán pertenecer a Abnegación, y una fila de personas con gafas, que deben ser Sabiduría.


Me impactó la matanza de niños por niños y jóvenes. Los adultos quedan desdibujados y son los menores quienes se impulsan a resolver los conflictos a través de la violencia. Esto último sucede en varias películas y novelas para la televisión donde los niños resuelven casos, retan a sus padres, les toman el pelo y se burlan de ellos mientras los adultos quedan ridiculizados en sus falencias.
Me sorprende la fama que ha tenido la historia y que sea elegida para ser llevada al cine. Me pregunté qué hace a esta historia tan interesante y me he quedado con una respuesta: la lucha sin freno, ideal para los amantes de la acción pura, de personajes siempre fuertes que son capaces de soportar hasta la explosión de una bomba.
         Creí que en esta segunda parte, la autora resolvería un poco las cuestiones que mencioné anteriormente como los personajes chatos pero en realidad los llevó aún más a la chatura. Leeré la parte tercera tan solo para descubrir cómo se resuelve la trama.
         Como aspecto positivo del texto está la forma de sostener la tensión en determinados pasajes. 




¿Cómo nos conduciremos en este tiempo de conflicto como las personas que buscan la paz?

¿Qué sucede cuando alguien hace algo terrible y hablar de ello no puede resolver el problema?

La verdad tiene una forma de cambiar los planes de las personas.

Sé que soy como un pájaro, angosta y pequeña, como para tomar vuelo, construida recta y frágil. Pero cuando me toca como si no pudiese soportar alejar su mano, no deseo ser diferente.

—A veces —dice él, deslizando su brazo sobre mis hombros—, la gente sólo quiere ser feliz, aunque no sea real.

El ruido y la actividad son los refugios de los desconsolados y culpables.

Sinceridad canta los elogios a la verdad, pero nunca te dicen cuánto cuesta.

Reí en alguna parte, una vez, que el llanto desafía toda explicación científica. Las lágrimas sólo sirven para lubricar los ojos. No hay ninguna razón real para que las glándulas lacrimales produzcan lágrimas en exceso a instancias de la emoción.

—El miedo —dice—, es más potente que el dolor.

No sé en qué mundo vives tú, pero en el mío, la gente hace cosas por otros por una de dos razones. La primera es que quieren algo a cambio. Y la segunda es que sienten que te deben algo.


UNA CANCIÓN

Tomando la idea de un evento de lectura donde participé y me encantó (Blogeros unidos de Argentina) mientras leí sonaba una canción que se convirtió en una de mis favoritas por la intensidad y la fuerza. La canción, The experiment,  forma parte de la banda sonora de "Beyond two souls", un videogame alucinante para playstation que pronto traeré al blog reseñado porque son esas historias que perviven como "Dear Esther". Dejo el link para quien quiera escucharla.



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Gabriela Lago - Owiwi Owo
Bobblehead Bunny